El community manager de redes sociales es un profesional que se encarga de construir y administrar la comunidad online, al igual que de llevar a cabo la gestión de la identidad y la imagen de marca, creando y manteniendo relaciones duraderas y estables con los clientes y fans a través de Internet.

De este modo, en este artículo se explicará cuáles son las principales funciones de un community manager y cómo puede ayudar a que se posicione en el mercado y mejore su presencia digital una determinada marca. 

¿Qué hace el community manager?

El community management consiste en una profesión bastante compleja en la que se emplean diversas habilidades y competencias, siendo importante que las personas que se dedican a llevar a cabo esta profesión sientan pasión por las redes sociales y cuenten con mucha creatividad y empatía para generar estrategias que causen impacto.

Algunas de las principales funciones de un community manager de redes sociales son las siguientes:

Crear y planificar contenidos

Una de las funciones más importantes de las que se encarga un manager de redes sociales es la de crear contenido que sea atractivo y tenga calidad.

De este modo, este profesional no se encargará tan solo de generar contenidos para redes sociales, sino que también puede llevar a cabo la gestión del blog corporativo de una empresa determinada. 

Conocimiento en herramientas de programación de contenidos 

Los expertos en redes sociales tienen que decidir cuál es la manera más adecuada de publicar contenidos, siendo fundamental tener en consideración un aspecto como la hora en la que se hará esta labor.

Por estas razones, debe estar en capacidad para manejar diversas herramientas que les permitan programar la publicación de contenidos para aquellas horas que tengan más audiencia, así como en otros horarios con el fin de llegar a todo el público objetivo.

Interactuar con los usuarios y crear relaciones de fidelidad

Entre otra de las funciones de los community manager para redes sociales, hay que mencionar que se deben propiciar relaciones duraderas y estables con los fanáticos para lograr que estos se puedan involucrar con los valores y personalidad de la marca personal o corporativa.

Por lo tanto, se tiene que poner en el lugar de los usuarios y de ese modo, poder convertirse en un cliente poco a poco.